1988 EAU DE PARFUM

1988, la expectación y la extravagancia de una época brillante

1988 es una fragancia que evoca el espíritu vibrante y emprendedor del verano de 1988 en Mayfair, Londres. Captura la expectación y la extravagancia de una época brillante en la cultura, llena de confianza, orgullo, amor y diversión.

Esta fragancia es una combinación de notas verdes y amaderadas que invitan a compartir momentos especiales. En las notas de salida, se encuentran la bergamota, el limón, el pomelo, la grosella negra, las notas verdes y el gálbano, creando una apertura fresca y enérgica que establece el tono para la experiencia olfativa.

En el corazón de la fragancia, se mezclan el iris, el jazmín, la rosa, el romero y el tomillo, aportando una profundidad floral y herbácea que añade complejidad y sofisticación al perfume.

Finalmente, en las notas de fondo, el vetiver, el sándalo, el almizcle y el ámbar se combinan para crear una base cálida y sensual que completa la fragancia con una sensación duradera y reconfortante.

1988 forma parte de la serie "The Fragrance Journals" de Floris, que captura el alma y el corazón de Londres a lo largo de diferentes décadas. Es un homenaje a la ciudad, su tejido social y su gente, reflejando su capacidad para adaptarse a los cambios mientras mantiene su identidad distintiva.

Floris, familia de perfumistas británicos desde 1730

El español Juan Famenias Floris partió de Menorca hacia Montpellier (Francia), la meca del perfume en el siglo XVIII, para aprender los secretos de la creación de fragancias. Desde allí, emprende su gran aventura hacia Londres, compra el nº 89 de la calle Jermyn donde implanta en 1730 su negocio de barbería y fabricación de peines. Juan Floris, con nostalgia de los aromas de su hogar en Menorca, comienza también a recrear esas fragancias en la trastienda del nº 89, mezclando aceites esenciales tal y como había aprendido en Montpellier. La mezcla de ingredientes, importados de Europa, se hacía de forma individualizada para cada cliente y las fórmulas se registraban para poder reproducirlas a la medida de sus necesidades. Estas pocas fragancias han permanecido en el corazón de Floris hasta la actualidad como parte de la Colección Clásica.

Con el espíritu emprendedor de Juan Floris -en 1730 los perfumes eran una auténtica novedad y la calle Jermyn era el epicentro de la alta burguesía en Londres- y con su visión innovadora a la hora de crear fragancias personalizadas, la barbería se fue transformando en un elegante espacio de venta de eau de toilette y accesorios exclusivos como los peines hechos a mano importados de Menorca, brochas de afeitar, alfileres de sombrero o cepillos de dientes.

Floris cumplió 285 años en 2015. Es la familia de perfumistas británicos independientes más antigua del mundo y la única casa de perfumes designada a la Reina. La familia de Juan Floris está actualmente en la octava y novena generación. Llevan el negocio con orgullo y con las mismas premisas en el nº 89 de Jermyn Street, empleando su conocimiento y basándose en la herencia del arte de las fragancias de generación en generación, creando exquisitos perfumes que resisten el paso del tiempo y productos para cuidado corporal.