1872 MASCULINE

1872 Masculine, para hombres finos

La fragancia 1872 Masculine contiene un 20% de concentración de perfume. Es una colonia que se lanzó en el año 2001 y la nariz detrás de sus ricas notas es Geza Schoen. Una combinación suculenta que busca rendir homenaje al año de fundación de la empresa original, cuando la Reina Victoria reconoció su contribución a la excelencia británica concediéndole el uso de su corona como parte del diseño de sus frascos. Un perfume que hace revivir los memorables recuerdos de la época además de la finura y extravagancia de la misma.

Notas terrosas, amaderadas y frescas resinas verdes se funden para producir un perfume de alta calidad vigorizante y especiado. Una mezcla muy diferente a todo lo que ya se conoce que emana un toque de misterio y una riqueza intangible que abre con notas frutales y cítricas de petit grain, lima (limón verde), toronja (pomelo), bergamota, durazno (melocotón), lavanda, romero, piña, gálbano, pimienta, nuez moscada y mandarina. Un corazón imponente de esclarea, cempasúchil (tagete, clavelón), fresia, ciclamen (violeta persa) y jazmín y un fondo de ricos acorde de cedro de Virginia, almizcle, incienso de olíbano (franquincienso), ámbar, ládano francés y pachulí.

Un frasco de vidrio de hermoso verde que emana una asombrosa originalidad gracias a sus colores y perfectas líneas y una tapa dorada que simula una corona para conservar correctamente hasta la última gota de esta rica fragancia y que además de dejar un aroma por mucho más tiempo en tu piel adornará cualquier espacio en donde decidas ubicarlo.

Clive Christian Perfume es una perfumería británica independiente líder en el mercado, cuyo objetivo es crear los mejores perfumes del mundo. La predecesora de la marca, la Crown Perfumery Company, fundada en 1872, es la única casa que ha obtenido permiso para utilizar la corona de la reina Victoria en sus frascos. Una imagen que define cada frasco de los perfumes Clive Christian hasta el día de hoy.

Clive Christian adquirió la perfumería Crown en Londres en el año 1999, la cual obtuvo su nombre directamente de la Reina Victoria, que le permitió usar el nombre y su corona como símbolo de calidad y excelencia. La inspiración de Clive Christian se basa en la historia y sus formulaciones clásicas, por lo que creó un nuevo nivel en la perfumería de lujo para luego convertirse en la favorita de la reina.

Es gracias al posicionamiento en la corte por parte de la Reina que esta empresa tuvo acceso a todas las rutas comerciales de los perfumes, por lo que empleaban los ingredientes naturales más extraños, puros y costosos que se podían usar en perfumería. Los primeros aromas de esta casa de perfumes se vendían a bordo del Titanic.