GARDEZ-MOI EAU DE PARFUM

Gardez-Moi, fragancia llena de acordes atrevidos

Un perfume como Gardez-Moi es digno de personas refinadas que pretenden dejar huella por donde pasan. Una fragancia fabricada por Bertrand Duchaufour en el año 2013 y que pertenece a la familia olfativa Floral es una más de la colección de esta firma confeccionada únicamente para derrochar elegancia.

Desde la place Vendôme de París hasta la rue de la Paix, una mujer camina de manera casual y despreocupada con tacones de aguja afilados como dagas. Las cabezas giran cuando ella pasa. Las opulentas flores blancas a su paso hacen que incluso los más atrevidos desvíen la mirada. Un perfume que abre con hojas de tomatera, ciclamen (violeta persa), aldehídos, cilantro y pimienta negra. Un corazón que bombardea con lo más rico de la gardenia, la azucena blanca, el jazmín, el ylang-ylang y el absoluto de mimosa y un fondo único lleno de frambuesa, vainilla, almizcle, styrax, cedro de Virginia y musgo de roble.

Una suntuosa botella de vidrio que conserva perfectamente el contenido de tu nuevo perfume y que, además se complementa con un hermoso tapón que completa la función de evitar derrames no deseados. Su tamaño es fenomenal pues es adecuado para ubicarlo en cualquier lugar que desees o para transportarlo fácilmente en tu bolsa.

Esta marca parisina nunca pierde de vista sus principios fundacionales como lo es su rareza, descubrimientos, asombro, matices, alegría, parcialidad, lealtad, elegancia, sensibilidad y la curiosidad inagotable que su fundador François Hénin y sus socios de tiempo despliegan de manera contagiosa hacia un mercado en perpetua evolución. Las creaciones de esta casa perfumista sitio ofrece una experiencia completamente nueva con numerosas funcionalidades a los creadores, así como identificar a través de múltiples puntos de acceso (materias primas, perfumista, familias olfativas, marcas) qué fragancia se adapta mejor a tus necesidades. A lo largo de casi 10 años, la amplia gama de sus perfumes ha contribuido a la reputación de la boutique parisina, asunto que todavía no termina.